Geraldine «Jerrie» Mock

HÉROES DE LA AVIACIÓN

GERALDINE «JERRIE» MOCK

Cuando nos preguntan acerca de la primera mujer piloto que dió la vuelta al mundo, muchos pensamos inmediatamente en Amelia Earhart, quien ocupó recientemente esta sección.

Por desgracia, Amelia no pudo completar su viaje, así que Geraldine «Jerrie» Mock tiene el honor de ser la primera mujer que completó la vuelta al mundo, y además en solitario…

Geraldine «Jerrie» Mock nació en 1925 en Newark, Ohio. Desde muy pequeña sintió interés por las máquinas y su funcionamiento, y a los 7 años de edad, al realizar su primer vuelo, quedó fascinada con la aviación, anhelando el deseo, como muchos de nosotros, de algún día poder pilotar una aeronave…

Leyendo libros de geografía y las experiencias de Amelia Earhart, también soñó con dar la vuelta al mundo algún día..

Sus sueños se convirtieron en realidad cuando, siendo ya madre, en 1956, con 31 años, empezó a formarse como piloto, obteniendo su licencia en 1958, demostrando una gran habilidad para la navegación y el descubrimiento de nuevas rutas.

Con su licencia en la mano, viajó a las Bahamas, Canadá y México, en rutas de larga distancia y sin ayudas a la navegación, con el problema añadido de que, en muchas ocasiones, las radios fallaban o las comunicaciones no se recibían correctamente, lo que sin duda la preparó para el largo viaje que iba a emprender…

En 1961, se convirtió en la primera mujer en gestionar un aeropuerto, Price Field en Columbus, Ohio.

Durante ese periodo, también gestionó el aeropuerto de Logan County, Lincoln, Illinois, volando de Ohio a Illinois y vuelta…

En 1962, tras abandonar, ambos empleos, comentó con su marido que necesitaba ampliar horizontes, a lo que su marido le sugirió, bromeando, que «diera la vuelta al mundo».

Ella se lo tomó literalmente, por lo que descubrió que ninguna mujer había aún dado la vuelta al mundo, así que Geraldine, con 700 horas de vuelo, 37 años y tres hijos, se embarcó en la fascinante aventura de dar la vuelta al mundo….

Su épica aventura comenzó un 19 de Marzo de 1964, y duró 29 días y 36.790 kilómetros, en la Cessna 180 «Spirit of Columbus» que podéis ver en las fotos, y que hoy en día se conserva en el «National Air and  Space Museum», en Virginia, Estados Unidos.

Su viaje, recogido en un libro que tituló «Three-Eight Charlie», en referencia a la matrícula de la aeronave (N1538C), no estuvo exento de incidentes, como problemas en los frenos, un incendio en el motor del ADF («Automatic Direction Finder», el equipo radioeléctrico a bordo de la aeronave, que recibe las señales del NDB y nos dá nuestra posición relativa con respecto al mismo) y una navegación a estima y con al ayuda de los imprecisos NDB («Non Directional Beacon»), radioayudas muy básicas, tormentas…sin duda, una aventura memorable, con largos períodos de vuelo (sobre los Océanos Atlántico y Pacífico los períodos de vuelo oscilaban entre las 15 y las 20 horas de vuelo), grandes diferencias en cuanto al libertad de vuelo en muchos países (en Egipto aterrizó por error en una base aérea próxima a El Cairo, para sopresa de los soldados, que vieron bajar del avión a una mujer sola (estamos hablando, no lo olvidemos, de 1964); o en Arabia Saudí, donde la sorpresa fué aún mayor que en Egipto al verla bajar del avión…

También sobrevoló Vietnam, en plena guerra en ese año, en un largo vuelo de Bangok a Manila…

Desde Asia cruzó el Océano Pacífico, en rumbo hacia el continente americano, aterrizando en Columbus, Ohio, el 17 de Abril de 1964.

«Jerrie» con su Cessna 180, tras su viaje alrededor del mundo.

El 4 de Mayo del mismo año, el presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, condecoró a «Jerrie» con la medalla de servicios excepcionales de la administración de la aviación americana (FAA), y también recibió la medalla «Louis Bleriot» de plata, por parte de las autoridades de aviación francesas…

«Jerrie» no volvió a volar el «Spirit of Columbus» tras el viaje, pues fué adquirido por el fabricante («Cessna»), quien lo conservó antes de donarlo al referenciado museo de aviación.

Un ejemplo de coraje y determinación, y en una época donde ser mujer y piloto no era tan fácil, y menos dar la vuelta al mundo completamente sola (además de establecer numerosos récords), «Jerrie» mostró el camino para otras aviadoras, como Shaesta Waiz, que también dió la vuelta al mundo en un monomotor recientemente, y tuvimos el gran honor de conocer en su parada en el Aeropuerto de Cuatro Vientos…

«Jerrie» falleció el 30 de Septiembre de 2014, dejando 3 hijos y un legado imborrable para la historia de la aviación.

«Jerrie» en una de sus paradas alrededor del mundo.

Autor: Julio Zavala

Piloto, apasionado de la aviación, emprendedor y gerente de "Fly & Fun".

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