No digas que fue un sueño… (parte 2)

Ahora tocaba preparar toda la parte de intendencia, antes del inicio del curso de adaptación a la compañía, que, como saben todos aquellos que han sido contratados como pilotos en una compañía aérea, son muchas tareas; contratos, firma de documentos, y más documentos, vacunaciones, certificados de antecedentes penales, recopilar todo tu historial como piloto, etc…y además, dejar todo organizado en «Fly & Fun», mientras realizaba el curso!

El 8 de Abril de 2019, comenzó el curso de adaptación (OCC), en las oficinas de la aerolínea, situada en Alcobendas, al norte de Madrid.

Oficinas de la extinta «Gowair».

Los elegidos para comenzar el curso (que tendría una duración de 15 días), fuimos 3 comandantes, provenientes de otras compañías aéreas, y un compañero y yo, como copilotos.

Os podéis hacer una idea de mi cara de felicidad y excitación, por empezar un curso que llevaba esperando hacer casi 20 años…y, aunque de nuevo pensé para mis adentros, «qué tarde llegas», decidí por ser pragmático, y pensar que nunca es tarde, si la dicha es buena…

Excepto el otro chico copiloto, que ya tenía algo de experiencia previa, el resto de mis compañeros tenía una vastísima experiencia en aerolíneas, pues habían sido comandantes en unas cuantas compañías, sobre todo en en extranjero…

Así que yo era el más inexperto en aviación comercial, pero durante 15 intensos días, y muchas, muchas horas de estudio, empecé a conocer los entresijos de la operación el la aviación comercial, que ya había olvidado en gran parte (me examiné del ATPL en el año 2000), y bastante diferente de la aviación general, y de la operación de una escuela de vuelo…

En el curso tuve oportunidad de conocer a magníficos profesionales de la aviación comercial y formadores, que con sus conocimientos, experiencia y pasión por la aviación, nos formaron con mucha profesionalidad, y la cantidad de materia dada, en ocasiones desbordante, se vio compensada por la calidad de la misma; el curso finalizó el 23 de Abril, con muy buen sabor de boca.

Los «Doce del Patíbulo» de la aviación.

Tras finalizarlo, el siguiente paso fue ir a recoger la uniformidad en unos grandes almacenes de Madrid; me proporcionaron el uniforme completo, excepto la gorra, pues no era obligatoria; tras verme vestido como copiloto de un avión de aerolínea por primera vez, me costó reconocerme; ya tenía más que asumido que nunca, me podría un uniforme como ese…

Me gustaba? Sí, pero a la vez, me sentía muy raro; yo ya no debería llevar ese uniforme, ya pasó ese tren; pero sin duda, era el prólogo de un cambio increíble en mi vida…

Ya en el mes de Mayo, me citaron en el aeropuerto de Barajas, junto a mis compañeros, para aprender a hacer la revisión exterior al Airbus A-320; obviamente no era la revisión a la súper Cessna….

Fuimos citados la mañana del 23, y por primera vez, pude ver, tocar y sentir uno de los aviones que iba a volar, un espectacular Airbus A-320, con la preciosa librea de «Gowair».

Una librea realmente bonita…

Según nos acercábamos al avión, se me puso la piel de gallina. Y debía tener una sonrisa de oreja a oreja; tantos años volándolo en el simulador, con la vana esperanza de volarlo realmente, y ahora, por fin, lo iba a volar!!

La excitación y emoción iban «in crescendo», pues esta vez, aunque me pellizcara, sabía que era real; un sueño anhelado toda una vida, finalmente hecho realidad; tarde, pero hecho realidad, al fin y al cabo.

Y fue fantástico poder ver, y tocar de cerca este magnífico avión, sabiendo que más pronto que tarde, estaría a los mandos del mismo…

En los días sucesivos, los siguientes pasos me llevarían a unas intensas sesiones de simulador del A320, en las instalaciones de «GTA», junto al aeropuerto de Barajas, para preparar mi transición al avión real, y finalizar la parte en tierra del curso, para posteriormente el entrenamiento en línea de la compañía («Line Training»), en el avión.

EC-MQH, mi próximo compañero de altos vuelos…

Comenzaba la fase de vuelo, primero como observador a cargo de la radio, y posteriormente, como copiloto en formación, proceso que forma parte del entrenamiento en línea, antes de darme la suelta como copiloto sin restricciones…

Próxima parada? París, donde íbamos a operar para la aerolínea estatal «Royal Air Maroc», desde el aeropuerto de Paris-Orly.

Autor: Julio Zavala

Piloto, apasionado de la aviación, emprendedor y gerente de "Fly & Fun".

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