25 años en la aviación…

Hoy se cumplen 25 años de mi primer vuelo como alumno piloto, que relaté en la entrada «Despego!», y que sin duda, inició un largo y apasionante camino, que me ha llevado hasta aquí….

Mi primer vuelo como alumno piloto. Qué joven e inocente!!

Desde ese inolvidable día , y tras muchas horas de vuelo y acontecimientos, que os voy relatando a través del Blog, quiero centrar esta entrada en los cambios que ha vivido la aviación en estos años (que no han sido pocos), y lo que creo que ha sido lo mejor y lo peor de la aviación en estos 25 años.

Vamos primero con lo mejor:

  • Lo mejor, y con diferencia, es haber tenido la oportunidad de hacer aquello que más me gusta en esta vida, que es volar, y que durante muchos años pensé que no podría hacer. Por ello, a pesar de todas las vicisitudes sufridas, que no han sido pocas, me considero extremadamente afortunado de poder dedicarme profesionalmente a mi gran pasión.
  • También me considero muy afortunado de haberme podido especializar en la instrucción, un área de la aviación que inicialmente había desdeñado, pero que al integrarme en ella, me ha permitido crecer crecer como piloto y persona, además de ser , en mi opinión, uno de los mejores aprendizajes que un piloto puede tener en su vida profesional.
  • Es muy difícil expresar en palabras las sensaciones sentidas y vividas durante mis vuelos, pues son muchas; pero siempre hay algunas que quedan profundamente retenidas en tu memoria; tu primer vuelo, el primer sólo, tu primer vuelo nocturno, el primer vuelo instrumental, la primera vez que me senté en la cabina de un avión comercial…además de disfrutar de las mejores vistas del mundo, de los mejores amaneceres, de los mejores atardeceres, y de esa increíble sensación de acariciar las nubes…
Acariciando las nubes, una experiencia única e indescriptible…

  • La evolución de los aviones, tanto de aviación general como comercial, ha sido enorme. Cuando empecé a volar apenas se usaban materiales compuestos en la aviación, cuando hoy es un estándar en ambas.
  • Tenemos en la aviación general gasolina sin plomo, motores diesel y motores eléctricos que propulsan a nuestras aeronaves, algo que apenas imaginábamos cuando comencé a volar.
  • Además, la introducción de la cabina de cristal ha sido un salto de gigante. Cuando empecé a volar, jamás pensé que podría volar un avión de aviación general con una aviónica que no tiene nada que envidiar a la de un avión comercial o aviación ejecutiva…
Garmin G1000, una espectacular y completa aviónica…
  • También agradezco enormemente a la aviación el haber tenido la oportunidad de haber conocido a grandísimos compañeros, profesionales, y aún mejores personas, tan apasionadas como yo de la aviación, y de la enseñanza. Empezando por mis compañeros de estudios, con los que con algunos aún guardo una sólida amistad, mis instructores, tanto de aviación general como de comercial, profesores de teóricas, así como muchos de mis alumnos y pilotos que he soltado o examinado…
  • Me considero muy afortunado por haber creado mi propio negocio en la aviación, que relaté en la entrada «Inciso: Décimo aniversario de Fly & Fun». Aúnque ha sido una tarea titánica, y ha sido un arduo trabajo llegar a ese décimo aniversario, me siento muy orgulloso del trabajo hecho, y de la reputación conseguida en el sector, algo que sólo se consigue con trabajo duro, seguro, responsable y muy, muy dedicado.
Un avión magnífico, y su orgulloso propietario…
  • Y por último, también me considero un privilegiado al haber tenido la oportunidad de pilotar una aeronave de aviación comercial, algo que también pensaba que no podría alcanzar, pero que aunque tarde y de manera efímera, alcancé ya bien entrado en la cincuentena…
Mi primer día como copiloto en una Airbus A320…qué experiencia!!

Y ahora, vamos con lo peor:

  • En primer lugar, a los compañeros y amigos que me han dejado por el camino; ójala estuvieran conmigo, pues les echo mucho de menos.
  • Ójala hubiera tenido alguien que me aconsejara cuando empecé mi carrera aeronáutica, pus seguramente no hubiera tomado algunas decisiones, que a día de hoy, considero que no debería haber tomado. Por ello, intento aconsejar a todo aquel que quiera iniciar una carrera en la aviación, esperando y deseando que mis consejos les sean de utilidad.
  • También he podido comprobar como mi profesión es un gran negocio, en el que nunca dejas de invertir dinero; revalidaciones, renovaciones, certificados médicos, cursos de ésto y de aquello…es impresionante la cantidad de autofinanciación que se necesita en esta profesión…
  • La degradación de nuestra profesión en estos 25 años también ha sido impresionante. Tanto en la aviación general, donde la abundancia de pilotos ha hecho que se ofrezca trabajar a los instructores sin remuneración alguna (y peor, que haya quien lo acepte, «por coger experiencia»), como en la comercial, hemos permitido todos dicha degradación, por acción u omisión, mirándonos el ombligo y pensando sólo en nosotros, más que como colectivo. He oído en unas cuantas ocasiones que me he negado a aceptar condiciones que consideraba denigrantes (y que relataré en el Blog) «si tu no aceptas, habrá alguien que lo hará». Y ese ha sido nuestro talón de Aquiles, que ha permitido a que lleguemos a una situación en la que un piloto de aerolínea se deba pagar su habilitación de tipo, su uniforme y equipación de vuelo, y acepte unas condiciones salariales y laborales que cuando comencé hace 25 años, nadie habría aceptado. En la aviación comercial hemos pasado de ser unos profesionales muy respetados y bien remunerados, a ser meros conductores, con unas condiciones salariales y laborales inferiores a otros conductores de otros medios de transporte. Pero las hemos aceptado, y el resultado ha llegado para quedarse.
  • Las crisis vividas en el siglo XXI también nos han afectado mucho; el 11-S, la del 2008, el COVID-19…siempre somos de los primeros sectores que entra en las crisis, y de los últimos que sale de las mismas…
  • También he echado de menos el modelo de crecimiento como piloto que tienen en Estados Unidos, donde uno empieza como instructor su carrera, posteriormente asciende como copiloto de una compañia ejecutiva, regional, o carguera, para posteriormente pasar a la aerolínea comercial. En España (y creo que en el resto de Europa es similar), cuando uno finaliza su formación hay muchas menos opciones para un piloto; o la instrucción (siempre que haya demanda), o bien aplicar a una aerolínea o compañía de aviación ejecutiva como copiloto (si hay demanda)…no hay muchas más opciones, excepto arrastre de planeadores o cartel (muy estacional), y algún otro trabajo esporádico…
  • Sin duda, de lo peor, y con diferencia, es la burocracia que rodea nuestra profesión; se debe documentar hasta el aire que respiras (es impresionante la cantidad de papeles que conlleva un vuelo comercial), y si bien es cierto que en algunos aspectos dicho papeleo ha mejorado la seguridad, en ocasiones resulta excesivo e innecesario.
  • El trato con la administración es otro de los peores aspectos, pues es lento (tres años para conseguir nuestra organización de formación),burocrático, y más preocupado en sancionar que en ayudar. Así ha sido desde que empecé a volar, y lejos de mejorar, mi percepción es que ha empeorado desde entonces. Más documentación, más controles, como las inspecciones a las aeronaves, que lejos de vigilar la seguridad de las mismas, buscan cualquier pequeño defecto para impedir que las aeronaves vuelen (hablaré de ello en detalle en el Blog en su momento) .
  • Y por último, mencionar que he vivido gran parte de mi carrera aeronáutica en el aeropuerto donde comencé a volar. Y apenas ha habido cambios en el mismo durante estos 25 años; una torre de control nueva, una frecuencia de rodadura, un «ATIS» y poco más…resulta frustrante ver tan poco interés por promocionar la aviación y hacer crecer un aeropuerto que es la cuna de la aviación española, junto con Getafe.

25 años que han pasado, literalmente, volando… Desconozco si tendré la oportunidad de hacer una entrada relatando mis 50 años en la aviación, pero sean los años que sean, espero que me permitan seguir creciendo como piloto, como persona, y sobre todo, disfrutar cada día de esta apasionante y cautivadora profesión, pues para mí, no hay mejor trabajo en el mundo…

Autor: Julio Zavala

Piloto, apasionado de la aviación, emprendedor y gerente de "Fly & Fun".

2 opiniones en “25 años en la aviación…”

  1. Verdades como puños Julio, yo también quería creer, que la aviación era igual a pasión y que la pasión era igual a aviación!!!!
    Con mi poca experiencia en el mundillo me he dado cuenta que la realidad es otra y que para muchas personas «El todo vale» lo trabajan a diario.
    Menos mal que nos queda gente como tu , apasionados, entusiastas y profesionales.
    Ojala pueda continuar este camino lleno de obstáculos y satisfacciones, para así transmitir o contagiar de la misma forma , a más soñadores con alas.
    Un fuerte abrazo

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