No digas que fue un sueño…(parte 1)

A día de hoy, narrando en estas líneas lo acontecido en 2019, tengo aún más la sensación de que aquello fue un sueño; un sueño muy, muy especial…

A principios de ese año, nuestra súper Cessna volvió a surcar los cielos de nuevo, tras el gravísimo accidente, que sufrió en Mayo de 2018; mientras, continuábamos con los trámites con los propietarios de la Cessna «Reims Rocket», para que formara parte de la flota de «Fly & Fun».

Durante el mes de Febrero, un buen amigo piloto, me comentó que una compañía aérea de vuelos «chárter» y «ACMI» (acrónimo de «Aircraft, Crew, Maintenance and Insurance»; es decir, la compañía aérea alquila sus aeronaves a diferentes aerolíneas a demanda, y dicha compañía alquila las aeronaves con la tripulación, el mantenimiento y los seguros incluidos, alquiler que también se conoce como «wet lease»), estaba reclutando pilotos con habilitación de Airbus A-320.

La siempre espectacular cabina del Airbus A-320.

Dicha compañía se llamaba «Gowair», y su flota estaba formada por dos A-320 (más tarde incorporaría un tercero), y su negocio consistía en alquilar aeronaves en «wet lease» o «ACMI», a compañías como «TUI», «Thomas Cook», «Volotea», «Royal Air Maroc» y «Norwegian», entre otras.

Pues bien, mi amigo me animó a que presentara mi «Currículum Vitae» a la compañía, para poder presentarme a las pruebas de selección.

Mi primera y sincera respuesta fué que no me iban siquiera a convocar para las pruebas, pues en 2019 yo tenía 53 años, y en camino de cumplir 54…

Qué compañía querría un piloto al que le quedan 12 años para la jubilación, sin horas ni experiencia en línea? Para mí, ninguna, y además, tenía muy claro que era un tren que ya había perdido en la crisis del 2008, como relaté en la entrada «El hundimiento».

Aún así, lo envié con el convencimiento de que ni siquiera me convocarían para las pruebas; pero para mi sorpresa, lo hicieron!

Así que, a finales de Febrero, me presenté al proceso de selección, que con toda sinceridad, os diré que no me preparé en absoluto, pues estaba más que convencido de que no me contratarían.

Dicho proceso tuvo lugar, curiosamente, en Cuatro Vientos, donde varios candidatos hicimos un examen de conocimientos aeronáuticos, una entrevista personal, tanto en español como en inglés, y una prueba en un simulador de Airbus A-320, que si bien era estático, la aviónica y las características de vuelo, eran muy fieles al avión.

Airbus A-320 de «Gowair».

Las pruebas no fueron mal, y la prueba de vuelo fué especialmente bien, pues en Diciembre de 2018, había revalidado por novena vez mi habilitación de A-320,(con la vana esperanza, de que algún día, una compañía me contrataría), por lo que tenía experiencia relativamente reciente en el avión.

La prueba de vuelo consistió en un despegue, un fallo de un motor tras el mismo, y regreso para aterrizar con un sólo motor, siendo en la primera ocasión una aproximación frustrada, al estar la visibilidad por debajo de los mínimos para el aterrizaje.

Tras finalizar las pruebas, me comunicaron que en una semana, o como máximo diez días, me llamarían para darme una respuesta.

Y así fue; a los seis días, recibí una llamada del responsable de operaciones de vuelo de la compañía, y, antes de que comenzara a hablar, yo ya anticipé la respuesta que iba a recibir: «sentimos mucho decirte que, por desgracia, nos has superado el proceso de selección….».

Pero, para mi sorpresa, no fue así; el responsable de operaciones de vuelo me dio la enhorabuena, y me dijo que había superado el proceso de selección, y que por lo tanto, me habían contratado…

Mi cerebro, durante unos segundos, cortocircuitó; no era posible; pero si siempre me había dicho que no! No, no era posible que me contrataran, y encima con mi edad…

La preciosa librea de «Gowair».

Tenía una mezcla de sentimientos muy difíciles de explicar: alegría, rayando la euforia, pero a la vez, lástima, por lo tarde que había llegado; porqué tardaste tanto, me preguntaba…

Pero sin duda, era una oportunidad que no podía, ni quería dejar escapar, pues la compañía tenía base en Madrid, y su trabajo era muy estacional, con un pico desde Mayo hasta Octubre, lo cual era perfecto, para poder compaginarlo con «Fly & Fun».

Así que, aún pellizcándome fuertemente por si era un sueño, dije que sí, que aceptaba encantado la oferta de trabajo; en la entrevista personal nos habían informado de las condiciones económicas si nos contrataban, que si bien no eran perfectas, para mí, eran satisfactorias.

Obviamente, la felicidad en mi familia fué enorme, pues sabían todo lo que había luchado por alcanzar la cabina vuelo de un avión comercial, y aunque tarde, por fin había llegado!

Comenzaba un intenso, pero satisfactorio proceso; contratos, normativa de la empresa, certificados de antecedentes penales, vacunaciones, estudio de la documentación de la compañía, incluyendo los manuales de operaciones del avión, etc…

Todo debía estar listo para iniciar, el 8 de Abril, el «O.C.C. (Operator Conversion Course)», el curso de conversión a la compañía, que debía compaginar con mi actividad en «Fly & Fun».

Una mezcla de excitación, expectación y nerviosismo me acompañarían desde ese momento; me enfrentaba a lo que había estado tantos años luchando por alcanzar, y llegaba en un momento absolutamente inesperado.

Aún así, y sabiendo que iba a tener que salir de mi zona de confort, estaba ansioso por experimentar, en primera persona, la experiencia de ser piloto de línea aérea…

Autor: Julio Zavala

Piloto, apasionado de la aviación, emprendedor y gerente de "Fly & Fun".

10 opiniones en “No digas que fue un sueño…(parte 1)”

  1. Que día más especial Julio, me imagino la emoción que sentiste al recibir esa llamada….Toda una experiencia.
    Muy buena entrada 👍 👏 👌

  2. Me ha encantado tu post Julio. Todo un ejemplo de perseverancia, esfuerzo, y de hacer las cosas lo mejor posible aunque vengan mal dadas. De ahí la oportunidad conseguida. Un abrazo!

    1. Muchas gracias por tu comentario, Fernando. Sin duda, la perseverancia te puede devolver sorpresas como esta, cuando menos lo esperas…

      Lo importante es disfrutar del camino, y de su aprendizaje, y por supuesto, de su experiencia.

      Un abrazo!!

  3. Llevo siguiendo este blog desde hace tiempo y es increible cómo el destino a veces es juguetón. Después de luchar tanto, te llega la oportunidad que estabas esperando cuando menos te lo esperabas. Enhorabuena sinceras

    1. Muchas gracias por seguirme, y por tu comentario, Fran.

      Te lo agradezco.

      Sí, es curioso el destino, y sus caprichos…toca disfrutar de esta etapa, mientras dura…

      Un abrazo!!

    1. Sin duda, y hablaré de ello en la siguiente entrada…respecto a quien se llevó el dinero, cambia poco las cosas, aunque no es difícil adivinar quien (o quienes) lo hizo. Gracias por leer la entrada!

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