Aquí comenzó todo…

13 de Octubre de 2016

 

Bienvenid@s!!

Este blog, el blog de “Fly & Fun”, inicia su andadura;  en él, compartiré con vosotros mis experiencias personales (no excesivamente personales ; ) y profesionales, en el mundo de la aviación…

En realidad, este blog empieza exactamente hace 20 años, cuando comencé mi andadura como alumno piloto, y mi carrera como piloto profesional….

En ese día de otoño, tan intenso como inolvidable, me prometí a mi mismo que algún día recordaría de forma escrita mi experiencia aeronáutica, aunque ni siquiera atisbé a imaginar que sería en formato digital, y con la oportunidad que nos brinda internet de poder compartirlo con todos vosotros…

Antes de ahondar en las experiencias y vivencias de aquel día, la pasión por el vuelo empezó, como os ha sucedido a muchos de los que leéis estas líneas, desde que prácticamente tuve uso de razón…

Siempre con la mirada puesta en el cielo, especialmente cuando oía el hermoso sonido de un avión surcando los cielos; llevando a mis padres a la entrada de la Base Aérea de Torrejón, en un vano intento de visitar los aviones en la misma; haciendo maquetas de mis aviones favoritos;  viendo todas las películas que podía de aviación (“La Batalla de Inglaterra” era mi favorita), y contemplando a  los pilotos en los aeropuertos con una mezcla de sana envidia y fascinación…preguntándome, cuando los veía, si yo también podría algún día llevar ese uniforme…

Todo ello fue creando en mí profundo deseo de ser piloto, deseo que en ese momento era tan sólo un sueño inalcanzable, latente e intenso, pero al fin y al cabo, inalcanzable…

Con el paso de los años, y llegado el momento de elegir mi futuro, evalué la opción de alcanzar  mi  sueño a través de la vía militar, pero algunas dioptrías de miopía se interpusieron…

Asumiendo en ese momento que no sería factible ser piloto profesional, ni por la vía militar por limitaciones descalificantes, ni por la vía civil por el elevado coste, asumí que al menos intentaría ser piloto privado; volar por el puro placer de hacerlo…

Para ello, como podéis  ver en la foto adjunta, me matriculé en el curso a distancia de piloto privado y comercial, realizado a distancia a través de entregas con sus correspondientes exámenes, que se debían enviar por correo ordinario, y recibir la respuesta del mismo modo, transcurridos unos expectantes  días…

 

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Mi primera (y muy básica) formación aeronáutica

 

 

Mientras, continué mis estudios para formarme como técnico en el sector audiovisual, pues tras la aviación, el cine es mi otra gran pasión (sin dudarlo, menor que la aviación),  ahorrando para las lecciones prácticas de vuelo, que se realizaban entonces en el aeródromo de Sanchidrián, Ávila.

Los comienzos profesionales siempre son difíciles, especialmente en el plano económico, por lo que las lecciones de vuelo, sabiendo que por su coste no eran asumibles, debieron esperar a un momento más boyante poder realizarlas…si éste llegaba!!.

Afortunadamente,  con la llegada de los primeros ordenadores personales, tuve la oportunidad de “ volar”, aunque fuera de forma virtual, con los primeros “simuladores” de vuelo que, con  unos gráficos poligonales que hoy en día provocarían más de una mirada de asombro, lograron, no sólo que la llama no se apaga, sino que la mantuvieron viva y brillante…

Y así fueron transcurriendo los años, trabajando como profesional del sector audiovisual, ahorrando en la medida de mis posibilidades, con la esperanza de, en un futuro no muy lejano, poder alcanzar mi sueño…

Alcanzando la década de los 30 años, y habiendo ahorrado lo suficiente para poder tomar las clases de vuelo para convertirme en piloto privado, me plantee la disyuntiva de destinar lo ahorrado para hacerme piloto privado, o bien destinarlo como entrada para lanzarme a la aventura de hacerme piloto profesional…

Para ello, recorrí varias escuelas de vuelo, donde en la mayoría muy educadamente me informaron de que no bastaba con pagar una señal para iniciar el curso; por el contrario, había que hacer varios pagos periódicos, además de una entrada mayor de lo que yo podía asumir…

En una de ellas fui invitado a asistir como ocupante a un vuelo de instrucción, una experiencia impresionante que ahondó mi determinación para ser piloto profesional, costara lo que costara, pues era realmente lo que quería hacer el resto de mi vida…

Por ello, continué con mi búsqueda, hasta que encontré una escuela que si aceptaba mis condiciones de pago…

Como podéis imaginar, mi alegría fue inmensa al poder superar el escollo más grande para comenzar mi carrera aeronáutica, si bien suponía un salto al vacío, pues abandonaba mi carrera como profesional del sector audiovisual y dedicarme enteramente a formarme como profesional empezando desde cero…

Sin embargo, antes de comenzar, debía superar otro escollo importante: el reconocimiento  médico clase 1, requisito imprescindible para poder iniciar el curso…

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Formación clásica con aviones clásicos…

Con una extraña amalgama de sensaciones y preocupaciones, conseguí superar el exhaustivo reconocimiento, allanando completamente el camino para poder iniciar finalmente, con 31 años recién cumplidos, mi formación como piloto….

A pesar de compartir con entusiasmo mi decisión en mi círculo familiar y de amistades, hubo voces que me desaconsejaron; decían que era “demasiado mayor” para iniciar una carrera como piloto profesional.

Y aunque yo sabía que no era un joven veinteañero, mi ilusión era tan grande o superior a la suya, pues finalmente, aunque fuera tarde, podía alcanzar mi sueño…

 

Y así, llegamos al primer vuelo como alumno piloto…

Pero eso, es otra historia…

 

 

Maniobras anormales

Buenas tardes a tod@s y buena semana!!

Acabamos la pasada con el vídeo del vuelo acrobático en planeador en Ocaña, que ahora enlazamos con este artículo y vídeo publicado por AOPA, en el que se enfatiza la importancia del entrenamiento en actitudes y posiciones anormales, en este caso concreto, en una escuela de Florida (UAT, «Unusual AttitudeTraining»), donde se practican pérdidas con virajes de más de 60º, ascendentes, descendentes, y todo tipo de maniobras anormales, en un Mustang P-51 y un L-39 Albatros…

Como dice el instructor Lee Lauderback, en nuestro entrenamiento normal como pilotos, permanecemos siempre dentro de una envolvente de vuelo o «caja», de la que no salimos, a menos de que practiquemos un vuelo o curso de maniobras anormales (o bien seamos pilotos acrobáticos : ), por lo que si en alguna ocasión nuestro avión se sale de la envolvente, puede que no sepamos (o podamos) reaccionar adecuadamente si no hemos estado previamente en esa situación…

Y de eso tratan este tipo de entrenamiento y de cursos; de enseñar y acostumbrar a nuestro cuerpo y sentidos a esas posiciones y sensaciones, y cómo salir de ellas, regresando a la envolvente normal de vuelo…

Además de ser terriblemente divertidos, acompaña el hecho de que la aviónica sea Garmin G1000… ; )

Al final del artículo tenéis el interesante vídeo con las maniobras anormales… : )

https://www.aopa.org/news-and-media/all-news/2014/july/pilot/pe_technique